Los vehículos de altas prestaciones necesitan revisiones más frecuentes que los vehículos normales. Es importante respetar el programa de mantenimiento recomendado por el fabricante.

Tanto si se trata de un stock como de un custom; aumentamos la frecuencia y la profundidad de los trabajos de mantenimiento de cualquier superdeportivo o hiperdeportivo, para mitigar cualquier riesgo para usted y su inversión.

Para aquellos que realmente conducen sus coches; les damos la bienvenida a cada uno los lunes y nos despedimos una vez que concluimos las inspecciones periódicas y los servicios de mantenimiento preventivo según el estado y la agenda del vehículo.

A diferencia de la afirmación anterior, que es válida para los coches de carreras, todos esperamos que nuestros vehículos «aguanten» mientras seamos propietarios de ellos.

Los vehículos de motor libran su batalla contra todo tipo de desgaste mecánico, las inclemencias del tiempo y otros elementos.

Como toda maquinaria, su automóvil o motocicleta debe someterse a revisiones periódicas de desgaste y a acciones preventivas y/o correctivas, no sólo para prolongar su vida útil, sino también para ofrecerle mayor seguridad, mantener su rendimiento óptimo y mantener bajos los valores de consumo de combustible (junto con su impacto medioambiental) y de depreciación, para ahorrarle dinero y tiempo a largo plazo.

Mientras que su fabricante ya ha publicado una sencilla lista de elementos que deben revisarse y sustituirse (si es necesario) a cierta distancia (km) o tiempo (año) recorrido; en CSI, nuestro enfoque del tema lo tomamos prestado de otro sector en el que los motores son más potentes y la seguridad es una preocupación mayor: la aviación.

El mantenimiento periódico de los automóviles de altas prestaciones es un campo que requiere un sólido régimen de revisiones programadas o preventivas, inspecciones, pruebas, reparaciones y actividades de revisión o modificación por parte de técnicos altamente cualificados en cada vehículo en servicio.

Al igual que en la industria aeronáutica, donde el mantenimiento de línea abarca las comprobaciones previas al vuelo, la comprobación diaria de líquidos, las reparaciones y modificaciones menores programadas y la resolución de problemas, en CSI, empezando por delante y terminando por detrás, inspeccionamos minuciosamente la carrocería, el vano motor, los bajos y las principales piezas de la transmisión y la suspensión de todos los coches que visitamos en busca de signos de desgaste, daños y fugas.

A diferencia de cualquier otro taller en el que los técnicos repasan una lista de casillas de verificación realizando las llamadas «inspecciones», nosotros empleamos métodos END para garantizar la integridad de los componentes críticos de su cadena cinemática.

Estos métodos incluyen análisis de laboratorio para aceite (motor, transmisión, diferenciales), inspección/prueba visual (VT), inspección visual remota (RVI) con endoscopio, prueba de corrientes parásitas, ósmosis de fluidos e imágenes radiográficas.

A continuación, realizamos todas las tareas de mantenimiento preventivo y correctivo para que siempre conduzca con confianza.

Aunque la seguridad y el rendimiento son los objetivos principales del mantenimiento de un superdeportivo, un programa de mantenimiento eficaz también maximiza el valor de reventa del coche para el propietario y evita pérdidas por tiempos de inactividad.

Elegir el taller adecuado garantiza la aplicación correcta y coherente de su programa de mantenimiento, incluido el acceso puntual a piezas difíciles de encontrar, y ahorra gastos operativos gracias a una asignación de activos más inteligente.