Autódromo Hermanos Rodríguez

Fue diseñado por el ingeniero Oscar Fernández Gómez Daza en 1955 como proyecto de tesis, ya que no existía un autódromo en la Ciudad de México. Se construyó en 1959 y es propiedad del Gobierno de Ciudad de México. Es el circuito más rápido de la Fórmula 1, en el que Felipe Massa alcanzó los 364 km/h durante el Gran Premio de México de 2015. Fue bautizado en 1973 como homenaje a los hermanos Ricardo y Pedro Rodríguez, considerados los mejores pilotos mexicanos de F1 de la década de 1960. La pista se caracteriza por una superficie muy irregular, debido principalmente a que la Ciudad de México se encuentra en una región geológicamente activa. La pista también se encuentra a una altitud de 2.285 metros, lo que significa que los motores pierden mucha potencia y puede ser difícil para los pilotos respirar. Para volver a acoger un Gran Premio de Fórmula Uno, el circuito tuvo que ser reconstruido casi por completo, con la construcción de un nuevo edificio de boxes, una zona VIP, un hospital, nuevas tribunas y un reasfaltado completo de la pista, todo ello con la aprobación de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) en términos de seguridad y logística. Como resultado, el Autódromo Hermanos Rodríguez vuelve a ser considerado un circuito de primera clase capaz de albergar carreras internacionales de alto nivel, incluidos el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA y la Fórmula E de la FIA, además del GP de Fórmula 1.