El viaje aerodinámico emprendido por Bugatti ha sido fundamental para dar forma al desarrollo del W16 Mistral. Es un viaje que comenzó en el reino de la simulación, donde el desarrollo digital permitió a los ingenieros y diseñadores crear diseños pioneros de flujo de aire que luego pudieron perfeccionarse en el mundo real. A velocidades tan altas y con estándares tan elevados, sólo la experiencia empírica y meticulosa puede proporcionar los niveles necesarios de rendimiento exigidos por Bugatti.
Tras un análisis de ingeniería muy detallado, integrado en un avanzado software de dinámica de fluidos computacional (CFD), al W16 Mistral le esperaba la fase crítica del túnel de viento. La fase de desarrollo virtual dio sus frutos y la carrocería aerodinámica, cuidadosamente perfeccionada, funcionó casi exactamente como se esperaba: un equilibrio entre belleza, termodinámica y estabilidad entre sustentación y carga aerodinámica a una velocidad incomparable.
“Dominar eficazmente la aerodinámica es absolutamente fundamental para desarrollar un roadster capaz de superar velocidades de 420 km/h y, al mismo tiempo, garantizar que el conductor y el pasajero se sientan arropados en un espacio de lujo y confort absolutos. Y esto es especialmente cierto si se tienen en cuenta los extraordinarios 1.600 CV generados por el icónico W16 cuádruple turbo”.
FRANK HEYL, DIRECTOR DE DISEÑO DE BUGATTI
Para Bugatti, la velocidad máxima de un roadster -en este caso superior a 420 km/h- no debe comprometer nunca el confort y el lujo interior. Por el contrario, estos dos atributos fundamentales deben unirse a la perfección para crear el roadster definitivo.
Por ello, el equipo de Bugatti se enfrentó a este reto crítico elaborando con éxito un sofisticado diseño de inspiración aerodinámica en combinación con adiciones técnicas muy avanzadas. El diseño inteligente aleja el aire de los ocupantes al tiempo que garantiza que el icónico propulsor de 16 cilindros respire libremente: es un delicado ballet de acción del flujo de aire en tiempo real y a altas velocidades.
El spoiler de techo del W16 Mistral dirige esta sinfonía de flujos de aire, un elemento central que fusiona el arte de la aerodinámica con la ciencia de la acústica aerodinámica. El alerón, situado en la parte superior del parabrisas, canaliza perfectamente el flujo de aire lejos del conductor y el pasajero, al tiempo que garantiza que llegue eficazmente al alerón trasero para maximizar la carga aerodinámica.
Si el conductor o el pasajero lo desean, el interior del roadster definitivo de Bugatti puede transformarse en un lugar de emoción visceral total, en perfecta sintonía con el legendario tren motriz W16 Bugatti que libera su incomparable sonido, una sinfonía que muchos clientes desean. Sin embargo, para aquellas aventuras más serenas, el habitáculo del W16 Mistral puede ser un espacio tranquilizador, con un sistema de sonido de alta tecnología que ofrece un audio de calidad orquestal.
La venerada parrilla de herradura de Bugatti se ha reinventado para el Mistral W16, con proporciones más amplias para forzar la entrada de aire en el radiador central y proporcionar una refrigeración crítica a pesar del nuevo diseño del frontal. Las mallas de los conductos de aire están impresas en 3D y se han diseñado específicamente para alinearse con la dirección del flujo de aire, garantizando que las pérdidas sean mínimas.
Fieles al lema de Bugatti “la forma sigue a las prestaciones”, las tomas de aire bellamente esculpidas situadas detrás de los ocupantes aspiran aire para alimentar el potente motor W16. El aire pasa a través de los filtros de aire directamente a los cuatro turbocompresores del motor de 8,0 litros y 16 cilindros. El aire pasa a través de los filtros de aire directamente a los cuatro turbocompresores del motor de 8.0 litros y 16 cilindros; una sofisticada disposición que ayuda a establecer las condiciones óptimas para el tren motriz.
Con las tomas de admisión montadas directamente detrás de las cabezas de los ocupantes, el funcionamiento interno del motor W16 -uno de los mejores grupos motopropulsores de la industria- se hace oír de una forma más visceral que nunca. Cuando el conductor levanta el pie del acelerador, los turbos chasquean y silban, y la estruendosa nota del escape resuena en el habitáculo, sin filtros. Es una obra maestra de la ingeniería aeroacústica que sólo los clientes del W16 Mistral pueden experimentar; una celebración sin restricciones del legendario corazón del W16 Bugatti. Al mismo tiempo, las tomas de aire son un elemento de seguridad fundamental para los ocupantes, ya que están integradas en una estructura de choque de fibra de carbono.
Las entradas de aire inteligentes, situadas en los paneles laterales del roadster -situadas dentro de la famosa línea C de Bugatti- sirven para maximizar aún más los extraordinarios niveles de presión dinámica del W16 Mistral. Las entradas procesan simultáneamente aire y presión para enfriar el aceite del motor, la caja de cambios y el eje trasero. El aire caliente que sale de estos radiadores se canaliza a través de conductos hacia la parte trasera, donde la presión negativa arrastra el aire caliente a través de los pilotos traseros, igual que se aspira el humo a través de una chimenea.
Un diseño de “rampa” más grande y mejorado integrado en el difusor ayuda aún más a eliminar el aire caliente del coche y la carga aerodinámica general del W16 Mistral, subrayando la extraordinaria estabilidad del roadster a altas velocidades. En la parte trasera, la exclusiva disposición de los faros en X del W16 Mistral no sólo contribuye al atractivo estético del nuevo modelo de Bugatti, sino que cumple una función vital: ventilar los radiadores de aceite laterales a través de unos conductos cuidadosamente diseñados, gestionando así con precisión el circuito de refrigeración a media temperatura.
Inspirado e informado por su rica herencia y profunda experiencia técnica en la creación de automóviles aerodinámicos de alto rendimiento a lo largo del siglo pasado, el desarrollo del W16 Mistral hace honor a su nombre, dando lugar a la creación del roadster más aerodinámico y emocional de Bugatti hasta la fecha.