El Audi R8: una leyenda cautivadora

Un diseño impresionante, un sonido de motor tentador y una dinámica de conducción como ningún otro Audi homologado para circular por carretera ha ofrecido jamás: Cuando se presentó en 2006, el R8 supuso una revolución, en Alemania y en todo el mundo. Un superdeportivo con motor central; nunca antes Audi había ofrecido un vehículo así. Con el R8, Audi se adentró en segmentos más exclusivos, antes dominados por marcas como Ferrari, Porsche y Lamborghini.

El Audi R8 fue desarrollado y construido por la antigua quattro GmbH (hoy: Audi Sport GmbH). Inmediatamente se convirtió en el icono deportivo de la cartera de productos de la empresa y sigue contribuyendo a la imagen exclusiva de la marca Audi hasta nuestros días. El nombre R8 hace referencia a un exitoso coche de carreras que proporcionó a Audi más victorias en Le Mans que ningún otro fabricante en la historia: En 1999, Audi lanzó su legendario programa de Le Mans con un prototipo deportivo que empezó en la clase LMP900. El primer nombre de este prototipo de carreras fue R8. Ganó las 24 Horas de Le Mans en 2000, 2001, 2002, 2004 y 2005, convirtiéndose en el deportivo de Le Mans con más victorias de la historia moderna. El prototipo consiguió más victorias en las 12 Horas de Sebring, una carrera en EE.UU., que ganó todos los años de 2000 a 2005. Con estas victorias, Audi aumentó su prestigio en las carreras internacionales y sentó las bases del superdeportivo R8 homologado para carretera.

El Audi Le Mans quattro como anticipo del R8

El Audi Le Mans quattro proporcionó una primera muestra del producto de serie. Presentado por primera vez en el Salón Internacional del Automóvil de 2003, el prototipo se concibió como un «deportivo de altas prestaciones apto para la conducción diaria, un coche que no hace concesiones en cuanto a confort y facilidad de uso», según Bernhard Voll, director técnico del proyecto.

El diseño exterior del Le Mans quattro fue obra del diseñador Frank Lamberty, que hasta hoy sigue diseñando vehículos apasionantes en Audi. Plantea así los requisitos de un deportivo de altas prestaciones apto para la conducción diaria: «En el Le Mans quattro, puedes dar vueltas de récord en el circuito con la misma facilidad con la que aparcas en paralelo delante de la peluquería. Eso lo convirtió en todo un reto para nosotros».

La base técnica del Le Mans quattro fue el Lamborghini Gallardo. El Le Mans quattro marcó varios hitos tecnológicos, como los faros LED, el Audi Space Frame de fibra de carbono, la pantalla digital del salpicadero y la suspensión adaptativa Audi magnetic ride. Un hito absoluto fue el V10 de 5,0 litros con doble turbocompresor e inyección directa de gasolina. Tenía una potencia de 610 CV y un par máximo de 750 Nm, lo que lo convertía en un auténtico peso pesado de la automoción.

Estreno mundial del primer Audi R8 en 2006

La primera generación del Audi R8 celebró su estreno mundial en el Salón del Automóvil de París 2006, donde su parecido con el Le Mans quattro era casi perfecto. Sin embargo, había algunas diferencias técnicas con el prototipo.

El coche de producción de la primera generación utilizaba un motor central V8 FSI de 4,2 litros montado detrás del habitáculo. El motor tenía una potencia de 420 CV (más tarde: 430 CV), y salvo por el uso de lubricación por cárter seco, más adecuada para el circuito, era casi idéntico al motor del Audi RS 4 (B7) de entonces. Más tarde se añadió una variante V10 con una potencia máxima de 570 CV, que utilizaba el motor aspirado de 5,2 litros del modelo hermano del Grupo, el Lamborghini Gallardo.

Para la suspensión, Audi utilizó el entonces nuevo Audi magnetic ride, que permite al conductor tensar los amortiguadores pulsando un botón. Los amortiguadores utilizan un aceite de hidrocarburo sintético que contiene partículas magnéticas microscópicas en los pistones. Cuando se activan las bobinas magnéticas -como ocurría en el modo deportivo-, las partículas de las cámaras de los pistones se alinean perpendicularmente a la dirección del flujo del aceite, obstruyéndolo.

El R8 de primera generación incorporaba inicialmente una transmisión manual con caja de cambios abierta. La tracción integral quattro transfería la potencia a las cuatro ruedas, con un máximo del 30% destinado al eje delantero. Otras opciones de transmisión incluían la R-Tronic, una transmisión automática, y la S-Tronic de doble embrague a partir de 2012. Además, en 2008, el R8 se convirtió en el primer coche disponible con faros totalmente de LED. En 2009, Audi añadió una variante abierta al Coupé, el R8 Spyder.

Todos los modelos Audi R8 se construyeron en la planta de Böllinger Höfe, en gran parte a mano. Audi construyó la planta cerca de Neckarsulm específicamente para su primer superdeportivo.

Modelos especiales y concept cars

El R8 de primera generación siguió cautivando a los aficionados mucho después de su estreno, gracias en parte a varios modelos especiales y concept cars. Los modelos especiales más conocidos son el Audi R8 GT Coupé y el R8 Gt Spyder con un motor V10 aspirado potenciado con 560 CV. Estos modelos pesaban unos 100 kg menos que los R8 V10 de serie y se diseñaron mucho más para su uso en circuito. Por ejemplo, incorporaban barras antivuelco y un sistema antiincendios. Tanto la variante Coupé como la Spyder se limitaron a 333 unidades.

Un prototipo que nunca llegó a la producción en serie fue el R8 con un motor V12 diésel turboalimentado; el prototipo R8 V12 TDI. Antecedentes: En la década de 2010, Audi tuvo éxito en Le Mans con el R10 TDI y quiso establecer la tecnología diésel para coches deportivos, que no había existido hasta entonces. Con 500 CV y un par máximo de 1.000 Nm, el concept pasaba de cero a 100 km/h en unos cuatro segundos, con un consumo medio inferior a diez litros.

La evolución final del R8 de primera generación fue el Audi R8 LMX, una edición especial lanzada en 2014 que se limitó a 99 unidades y -como el R8 GT unos años antes- se inspiró en las carreras. Con 570 CV, el R8 LMX pasó de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, lo que lo convirtió en el coche de producción Audi más rápido del momento.

Otra característica exclusiva fueron las luces largas láser, que el R8 LMX fue el primer coche de producción en utilizar. Un módulo láser en cada faro generaba un haz de luz con el doble de alcance de iluminación que los faros LED completos.

En ocho años, Audi produjo algo más de 26.000 unidades del primer R8 en la planta de Neckarsulm.

El Audi R8 como estrella de cine

Gracias a su aspecto de estrella de cine y a su estilo hollywoodiense, el Audi R8 apareció en numerosos éxitos de taquilla. El R8 hizo su cameo más famoso como compañero del héroe de Marvel Tony Stark, alter ego de Iron Man. En las tres películas, Stark, interpretado por Robert Downey Jr., condujo un Audi R8 de primera generación; en la tercera entrega, fue un R8 e-tron eléctrico.

El R8 de segunda generación también protagonizó películas de Marvel, como «Capitán América: Civil War» en 2016 y «Spider-Man: Homecoming» en 2017.

En el thriller de ciencia ficción de 2004 «Yo, Robot», el protagonista, Del Spooner, interpretado por Will Smith, conducía un superdeportivo cuya forma básica recordaba al Audi R8. El deportivo futurista era un Audi RSQ Concept, diseñado para la película por el equipo de diseño de Audi y el entonces Jefe de Diseño Walter De Silva.

La segunda generación del R8 se presentará en 2015

En el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de 2015, Audi presentó el sucesor del R8, que ya había dejado huella en el mundo de los superdeportivos. Al igual que la primera generación, las características principales del nuevo R8 se basaban en un Lamborghini, el Huracán de 2014.

En cuanto a su aspecto, el R8 era una evolución del modelo anterior. Los rasgos distintivos seguían siendo el frontal, con los nuevos faros Full LED y las características aletas laterales. El nuevo diseño era mucho más anguloso y armonioso que el de la primera generación.

Lo que caracterizó sobre todo a la segunda generación fue el motor V10 de Lamborghini. En ambas versiones, el R8 utilizaba el motor aspirado con dos niveles de potencia, 540 ó 610 CV, y una transmisión de doble embrague de siete velocidades. El R8 de 610 CV pasaba de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, con una velocidad máxima de 330 km/h. Antes de la actualización del modelo de 2019, el nuevo R8 también transfería potencia a las cuatro ruedas mediante la tracción integral quattro.

Por primera vez también con tracción trasera

Sin embargo, una cosa de la segunda generación era nueva para los Audi homologados para carretera: Con el R8 V10 RWS, Audi ofrecía por primera vez en la historia de la empresa una variante sólo con tracción trasera que era ligeramente más ligera que la versión con tracción total.

Tras el lavado de cara de 2019, se puso a disposición una versión de 570 CV del motor V10, mientras que el Audi R8 V10 Performance de tracción total pasó a tener 620 CV. Los clientes podían elegir entre diferentes variantes de tracción total y trasera.

El Audi R8 V10 GT RWD era un auténtico especialista en circuitos. Era un modelo especial de tracción trasera limitado a 333 unidades con una gran cantidad de características aerodinámicas, como un splitter delantero, flics y un gran alerón trasero. Con una potencia de 620 CV, el R8 V10 GT RWD sigue siendo el Audi de tracción trasera más potente de todos los tiempos.

Serie de victorias mundiales en carreras de clientes

El deportivo también hizo las delicias de los aficionados fuera de la carretera. Basándose en las dos generaciones del Audi R8, Audi Sport construyó 454 coches de carreras para el recién creado área de carreras para clientes en 2009. De ellos, 313 eran la variante GT3, que dominó el sector de los deportivos. Los equipos de carreras para clientes de Audi Sport consiguieron la victoria en nada menos que siete carreras de 24 horas en Nürburgring y otras 11 victorias generales en carreras internacionales de 24 horas.

Con la diferenciación para las categorías GT3, GT2 y GT4, Audi fue una fuerza formidable en los campeonatos de todo el mundo, con equipos de América, Australia, Asia, Europa y África que celebraron 368 títulos de campeonatos en 16 años. Los coches de carreras GT han ayudado a Audi a afinar su perfil deportivo, dando al público la oportunidad de experimentar la marca en los circuitos y siguen siendo rápidos y famosos embajadores de la marca Audi en uso privado.

El 22 de marzo de 2024 se construyó en Böllinger Höfe el último Audi R8. El R8 en Amarillo Vegas está destinado a las sagradas salas del Museo Audi de Ingolstadt.