GP de Italia

Una mezcla de curvas lentas y rápidas con amplias curvas, largas rectas y curvas sin peralte hacen de Mugello uno de los circuitos más desafiantes para los pilotos y los ingenieros.

Tras albergar su primera prueba de MotoGP en 1976, el circuito se convirtió en un escenario permanente en 1991 tras una profunda remodelación. Enclavado en un hermoso valle arbolado de la Toscana, Mugello también ofrece amplias zonas de visión para un público italiano particularmente bullicioso y partidario.